En un sistema hidráulico donde esté
instalado un motor hidráulico, para
que éste funcione en forma satisfactoria
debe ser colocada una de éstas válvulas
que posibilita la protección y regulación
del mismo. Dicha válvula es la combinación
de una reguladora de presión y alivio
de dos estados, pistón balanceado,
con cuatro retenciones, éstas dan origen
a éste modelo.
La válvula reguladora de presión
se ajusta al valor máximo de presión,
a la cuál va a ser sometido el motor
manteniendo estable la presión del
sistema, evitando sobrecargas o esfuerzos
indeseables al motor. Mediante las válvulas
de retención permiten la circulación
del fluido y se logra el frenado y/o la inversión
de marcha gradual de acuerdo a la regulación
preestablecida.